En primera instancia, Tablada hizo muy bien su trabajo frente a Urú Curé y se impuso 16 a 6. Y empezó a hacer bien las cosas igualando a su rival en los delanteros. La ventaja previa que podía tener Urú desapareció tras disputarse los primeros scrums. A eso, los de Urca le sumaron una defensa inexpugnable y prolijidad y variantes en ataque.
Urú Curé, por su parte, no encontró nunca por donde quebrar a su rival. Sin ventajas con los fowards y detenido siempre antes de la ventaja cerca de las formaciones, no tuvo plan B.
Insistió en un rugby de 9 hasta el minuto 80 y el resultado fue el mismo.
La Tablada, en cambio, fue precavido en el inicio, pero utilizó el ancho de la cancha cada vez que se encontró con espacios. Allí sobresalió la tarea de Felipe Nougués.
La diferencia, que era escasa finalizando los primeros minutos se amplió en el segundo tiempo, y si alguna imprecisión no lo hubiera impedido, la diferencia en los números debió ser mayor.
No hubo demasiados nervios. El azulgrana fue claramente mejor y nunca corrió riesgos su triunfo.